Su barco no corre riesgo de Zozobrar, al contrario, su despegue sin remedio se torna una realidad cada día más palpable. ¡Que nadie se los pierda! Alfredo Villaescusa
Su barco no corre riesgo de Zozobrar, al contrario, su despegue sin remedio se torna una realidad cada día más palpable. ¡Que nadie se los pierda!
Crónica de Malditeria en Bilbao: Despegue sin remedio